La media de edad de la menopausia está entre los 45 y 55 años. Es una etapa (que no una enfermedad) que marca la transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva, y viene determinada por el cese de la actividad ovárica y por tanto de la menstruación.
Se diagnostica la menopausia cuando ya se llega al año de ausencia de regla, pues la perimenopausia puede durar varios años pudiendo dar irregularidades menstruales durante ese tiempo hasta llegar al cese definitivo de la menstruación. Si bien esta es una definición puramente biomédica, no podemos obviar que se trata de una transición compleja en la vida en la que aparte de los factores biológicos también interactúan factores psicológicos, sociales y culturales; hay culturas donde se considera una etapa más de la vida, algunas incluso la relacionan con una ganancia de estatus para la mujer y en el otro extremo están quienes consideran la menopausia como una enfermedad.
Síndrome Climatérico
Bien es cierto que la perimenopausia y menopausia se pueden acompañar de lo que llamamos síndrome climatérico que son esos síntomas desagradables como: sofocos, insomnio, irritabilidad, sequedad vaginal… y más a largo plazo se produciría la atrofia genitourinaria, osteoporosis y enfermedad cardiovascular. Por eso es muy importante mantener unos hábitos saludables evitando hábitos tóxicos (tabaco, alcohol…), una alimentación equilibrada, hacer ejercicio físico, tomar el sol (seleccionando las horas más adecuadas y evitando los excesos de radiación solar) y evitar el estrés para envejecer de forma saludable.